¡Qué buena acampada!

He querido dejar que pasara este finde más largo de lo normal para poner alguna valoración de los días de Doñana.
Después de preguntaros a muchos, creo que podemos afirmar que ha sido genial. Lo hemos pasado de maravilla. Hemos disfrutado de la naturaleza, hemos aprendido, hemos visto a la Virgen del Rocío, hemos comido, hemos bailado...pero, sobre todo, hemos CONVIVIDO. Sí, hemos estado cuatro días completos con nuestros amigos y amigas, nuestros compañeros, nuestras seños y profes y las madres y padres que nos han acompañado. A los que desde aquí les damos un millón de gracias por lo atentos que han estado con nosotros. Por su amabilidad, su trabajo, su simpatía...Sin ellos no podríamos hacer estas acampadas.

"Nuestra casa" en Doñana.

También creo muy justo daros las gracias a todos porque habéis tenido un exquisito comportamiento. Como decían los monitores, el respeto es la base de todas las relaciones humanas. Y, en general, habéis sido muy respetuosos en los grupos de trabajo, en las horas de descanso, con el medio ambiente...
En definitiva, han merecido la pena estos cuatro días que, creo, siempre recordaremos.

Gracias a la lluvia conocimos este museo.

Gracias también a los monitores que nos han acompañado tantas horas. Y, no quiero que olvidemos agradecer a la señorita Rosario, como responsable del grupo, lo bien que ha organizado todo. Son muchas cosas y mucha gente a las que hay que poner de acuerdo para que todo salga bien. Su trabajo y su esfuerzo han servido para que todo esto se haya hecho realidad.
A partir de ahora, (qué pesado, ¿no?) nos quedan muy pocos días de clases que debemos aprovechar. Unos, para terminar el curso tan bien como lo han llevado hasta ahora y otros, para hacer un último esfuerzo que les permita dar el salto a la ESO.